Cómo elegir su camilla de masaje

Las características a tener en cuenta según cada necesidad

Las ofertas de camillas de masaje en internet son varias, centenares o incluso miles, cuando se trata de comprara su primera camilla de masaje o su diván de examen. Es fácil perderse entre todas las ofertas ya que hay muchos detalles a tener en cuenta que no parecen importantes al echar un primer vistazo. Para entender mejor lo que diferencia una referencia de la otra y no sólo fiarse del precio, leed nuestra guía.

 ¿Camilla eléctrica, hidráulica o fija?

El primer criterio a tener en cuenta; estas palabras definen la manera en la que una camilla se presentará y la manera en la que vayáis a interactuar con la misma.

 Las camillas de masaje fijas son las más básicas y generalmente se fabrican de madera o acero, a veces de aluminio. Algunas pueden regularse en altura, otras no pueden, lo que les da este aspecto como de “borrador” y boceto en una sola pieza. Las camillas de masaje fijas que cuentan con una armadura de madera son indudablemente las más agradables a la vista y convienen perfectamente a los institutos de belleza y a los salones de masajes, en los cuales, la calidad de la decoración es un elemento que contribuye en el bienestar del cliente.

table-de-massage-fixe-en-bois-ecopostual-c3270-hauteur-fixe-300x300

Sin embargo, su simplicidad es también su debilidad, cuentan con una capacidad de carga que es relativamente débil (generalmente de más o menos 135 Kg)  el grosor notorio de la espuma la incapacita de ser usada en medicina.

 Las camillas de masaje eléctricas e hidráulicas responden a otro tipo de demanda y forman parte, además, de las camillas de alta gama, se adaptan para un uso de profesionales de la sanidad gracias a sus estructuras extremadamente robustas y sus opciones de recubrimiento de asiento van des de la más suave a la más dura, para que elijáis según las manipulaciones que tengáis que realizar.

Estas camillas tienen la particularidad de que se pueden regular en altura gracias a un mando, no necesitan esfuerzo o casi nada, de esta manera, permiten acoger personas con movilidad reducida, por ejemplo, bajando la altura de la camilla al máximo (lo que no es poco común en la fisioterapia y la osteopatía) para hacerla subir después con una simple manipulación. Estas camillas también comparten un proceso de fabricación similar y poseen una estructura sólida de tubos de acero lacado, lo que eleva por lo general, sus capacidades de carga a niveles más elevados por lo que a camillas estándar respeta, llegando a veces hasta 250 Kg.

Lo que va a diferenciar de verdad una camilla de masaje hidráulica con una camilla de masaje eléctrica será el dispositivo colocado para gestionar el sistema de elevación de la camilla.Por un aparte,  en las camillas hidráulicas el sistema incorporado se parece a una bomba grande que hay que accionar con el pie para hacer mover el gato que hará subir la camilla, por otra parte, sólo hará falta accionar un sistema de “barra periférico” haciéndolo deslizarse hacia la izquierda o la derecha con el pie para hacer subir o bajar la camilla

La ventaja de la barra periférica es que es accesible des de cualquier ángulo alrededor de la camilla y que permite hacer subir y bajar la camilla rápidamente  y sin esfuerzos. Sin embargo, varios profesionales se decantan por otras camillas de masaje hidráulicas por ser escépticos con los sistemas de motor eléctricos y los problemas que presentan las camillas que están constantemente enchufadas a la corriente.

systeme-hydraulique

Un comando de pie equipando una camilla hidráulica- Ecopostural C5783

barre-peripherique

Un sistema de barra periférica equipando una camilla eléctrica- Ecopostural C5986

Algunos modelos de camillas de masaje eléctricas poseen también un pedal en el suelo que se puede accionar para hacer subir y bajar la camilla. Estos sistemas son, sin embargo, poco a poco substituidos por los sistemas de barra periférica, más prácticos.

¿Y las camillas de masaje plegables?

Cada vez están más presentes en el mercado, las camillas de masaje plegables responden a las necesidades de práctica nómada del masaje ya que la profesión de masajista a domicilio se está desarrollando cada vez más. Generalmente son de madera, de aluminio o con la estructura de acero los materiales elegidos unen ligereza y solidez para poder transportar la camilla fácilmente. Estas camillas presentan una excelente relación calidad precio, además, suelen presentar características comparables a las de las camillas montadas en un chasis de acero. No obstante, la durabilidad de estas puede ser inferior debido al número de veces que tienen que ser transportadas.

103_5-2

Camilla de masaje plegable Mediprem Eco por aluminio- Disponible en Girodmedical

El número de cuerpos

Una camilla de masaje puede componerse de uno a cuatro cuerpos. Para hacer una elección en esta configuración, conviene definir claramente cuál será el uso que le vais a dar a vuestra camilla y cuales serán vuestras necesidades en función de vuestros pacientes y clientes.

Las camillas más utilizadas son las camillas de dos cuerpos, su simplicidad es su polivalencia y convienen para muchos campos de profesión en el medio médico.  Las camillas de tres cuerpos son útiles para adjuntar una bandeja que se pueda inclinar a nivel de las piernas para poder masajearlas y tratarlas más cómodamente sin que estén todo el rato extendidas. Por lo que se recomiendan como primera opción para salones e institutos dónde realicen masajes relajantes.

La forma del chasis

A primera vista sin importancia, pero el chasis puede ser un criterio de selección primordial para las camillas de masaje hidráulicas y las eléctricas, según las preferencias de los practicantes. El chasis determina la manera en que una camilla se desplazará cuando se regula la altura.

El chasis con desplazamiento lateral sujeta la camilla gracias a dos brazos de acero de cada lado, los cuales se pliegan o se elevan en función de la acción elegida. La ventaja de este chasis apreciado por varios profesionales es el hecho de que dispone de un espacio para las piernas bajo el asiento para que el masajista esté de pie o sentado. Por otra parte, como su nombre lo indica, este chasis se desplaza lateralmente y provoca una salida hacia la izquierda o hacia la derecha en función de si estamos subiendo o bajando a camilla. Esta característica necesita tener en cuenta el espacio en el cual la camilla se pone para evitar golpear las paredes.

deplacement-lateral-2

deplacement-lateral

Un ejemplo de una camilla con un chasis de desplazamiento lateral- Carina 777 04

El chasis cruzado o “en tijera” es un chasis que permite que las camillas de masaje se eleven y se bajen en una sola dimensión vertical. No presentan ningún riesgo de sobrepasar por un lado u otro. Este tipo de chasis convienen para los consultorios médicos y los salones de belleza que tengan una capacidad de espacio más limitada.

elevation-verticale elevation-verticale-2

Un ejemplo de camilla con chasis de elevación vertical- Ecopostural C7944

Un poco menos representado, el chasis con travesaño central o “columna central”, causa una gran demanda por parte de los profesionales que desean combinar diseño y eficacia en sus salas de tratamiento. Se basa en el mismo principio que las camillas de chasis en cruz pero esta no provoca ningún desplazamiento lateral y asegura una elevación sólo vertical. Su único inconveniente es que estos chasis ofrecen por lo general una capacidad de carga ligeramente inferior a otros tipos de chasis, aun así, pueden llegar a soportar una capacidad muy honorable de 200 Kg.

pietement-central

Un ejemplo de camilla con travesaño central- Ecopostural C6203

La capacidad de carga

Antes de realizar la compra, tenéis, por lo general, una ideal sobre la capacidad de carga máxima que necesitará soportar vuestra camilla de masaje; ya sea porque está previsto y es común en vuestra profesión el hecho de recibir personas corpulentas, o bien porque necesitáis que el masajista o el especialista también tiene que subir a la camilla para dar los cuidados necesarios, lo que es relativamente normal para los masajes de relajación o incluso con los osteópatas durante los estiramientos.

La capacidad máxima de carga de una camilla de masaje, por lo general oscila entre los 135 y los 250 Kg con varios niveles posibles en 150, 175, 200 y 225 Kg. Sin embargo, el conjunto de las camillas son probadas por los fabricantes con una carga que sobrepasa claramente estos valores, para poder estar seguros de proponer un material de la mejor calidad posible a sus clientes.

Dimensiones de la superficie del asiento

Una de las características fundamentales en la elección de la camilla de masaje es las dimensiones del asiento, ya que son diferentes según el fabricante. La largura de cada una puede variar un poco, pero siempre medirán entre 188 y 210 cm, a menos que se trate de una camilla especial para pediatría. Sin embargo, el largo de una camilla se tiene que comprobar ya que no todas las manipulaciones y prácticas que se realizan en una camilla de masaje no necesitan el mismo espacio.

El ancho de una camilla empieza por 50 cm para las más estrechas, y después evolucionan de 10 en 10 cm hasta llegar a los 90 cm de ancho. Más allá de estas dimensiones de anchura, hablamos de una camilla Bobath, camillas cuyas dimensiones son extra-cómodas que permiten hacer manipulaciones muy anchas, las dimensiones de estas camillas pueden llegar a 200×200 cm, ¡más grandes que una cama doble!

La densidad de la espuma

Es posible reconocer para qué uso está hecha una camilla de masaje mirando solamente el nivel de firmeza de su espuma, mesurada en Kg/m3. Sin embargo no existe una escala universal de densidad de espuma ya que las técnicas de fabricación son diferentes en función del fabricante. Algunos usuarios usarán una sola espuma con burbujas ligera para componer su asiento, otros optarán por una composición de una base de espuma compacta recubierta de una espuma más fina.

Sea como sea, la camilla de masaje destinada a un uso terapéutico necesitara ante todo firmeza, ya que las manipulaciones que se realizan por los profesionales de la sanidad son más firmes y vigorosas. Los osteópatas, por ejemplo, prefieren una espuma dura para poder practicar la osteopatía estructural. Si estás manipulaciones se realizaran sobre una camilla con asiento blando, el paciente tendría demasiada tendencia a hundirse en la espuma, provocando una sensación desagradable y correría el riesgo de no poder dar los cuidados necesarios de la forma eficaz, como se supone que deben ser.

Y al revés, para un uso de masaje de relajación un soporte de espuma muy blando es lo mejor, así como un espesor superior a igual a 5 cm para poder aportar una comodidad suplementaria a los clientes que buscan una relajación completa, quienes se dejaran llevar por lo que parece un colchón.

Las opciones

Para personalizar al máximo vuestra camilla de masaje hay varias opciones disponibles además de la simple combinación chasis + asiento según el fabricante.

Los cabezales confort que se adjuntan al final del respaldo, son piezas que se pueden quitar que añaden comodidad a la persona que recibe el masaje cuando esta tumbada boca abajo. En función de las técnicas de trabajo es posible elegir un cabezal estándar o un cabezal confort. Los cabezales de este tipo son disponibles sobretodos con los fabricantes Ecopostural y Promotal.

tetiere-ecopostural2-300x225

Los reposabrazos  de los lados permiten colocar los brazos y codos de las personas que están siendo masajeadas para que estén en una posición más agradable independientemente de la inclinación de los cuerpos. Los reposabrazos plegables se colocan a lo largo del asiento principal lo que permite a los pacientes reposar sus brazos cuando están boca abajo.

table-electrique-3-plans-barre-peripherique-ecopostural-c5547_2acc

Reposabrazos plegables en una camilla Ecopostural C5547

Los reposabrazos a nivel del respaldo también se encuentran en numerosos modelos para procurar al paciente la máxima comodidad cuando estén tumbados boca abajo, ajustando la forma del brazo y fijando el codo en una posición agradable.

file_101_2acc

Reposabrazos para una posición tumbado boca abajo en una camilla Chattanooga Región 7

Los colores disponibles forman parte de las opciones dispensables pero muy apreciadas por los profesionales que desean dar a su mobiliario el color de su consultorio.

La elección de colores concierne la mayoría de veces al asiento solo. Algunos fabricantes van más lejos, como la empresa Carina Médical que también propone elegir entre más de 16 colores para el travesaño para embellecer el chasis de acero.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *