Bicicleta reclinable

Cómo hacer deporte en toda seguridad con una bicicleta reclinable


¿Qué son las bicicletas estáticas reclinables?

 

La bicicleta reclinada es un tipo de bicicleta estática en la que el usuario se coloca en posición inclinada, sentado en un asiento con un respaldo y en la que el cuerpo del individuo está en posición horizontal. Las bicicletas reclinadas tienen los pedales en frente del usuario y hacia fuera, consiguen que los glúteos y las piernas trabajen más que con una bicicleta estática normal.

Con este tipo de bicicletas con asiento que se puede inclinar lo que hacemos es ejercicio aeróbico y cardíaco, que son muy importantes para poder mantener una buena salud. Las biciletas estáticas reclinadas son muy usadas por aquellos que quieren realizar deporte en su casa pero que por cuestiones de comodidad o dolor no pueden usar las bicicletas estáticas convencionales. Se recomiendan sobre todo para personas con sobrepeso, de avanzada edad o que tengan alguna lesión o molestia al realizar ejercicio en las bicicletas estáticas y quieran hacer ejercicio de bajo impacto para el cuerpo. Aportan los mismos beneficios físicos en el cuerpo, pero con la ventaja que nos cansamos menos, al estar sentados en un sillín con respaldo.  Con las bicis reclinadas podremos quemar las mismas calorías que con el otro tipo de bicicletas estáticas y ocupan casi el mismo espacio. Su asiento está colocado de forma bastante vertical con lo mantendremos la espalda recta en todo momento y estaremos cómodos durante el tiempo que realicemos el ejercicio,  se puede ajustar deslizándolo a lo largo del carril para adaptarlo a la altura de cada individuo.

 

 

¿Qué ventajas tienen las bicis reclinadas?

 

La bicicleta reclinada, al tener un asiento más grande, proporciona más comodidad. Además, en la bicicleta estática con respaldo, como el usuario está en posición inclinada, se distribuye mejor el peso del cuerpo. De esta manera, conseguimos que el peso de la espalda y del dorso no recaiga sobre los brazos (estos soportan el 40 % del peso del usuario al usar una bicicleta estática), manos y hombros, sino que se reparte entre diferentes partes del cuerpo para no sobrecargar demasiado esas partes del cuerpo que solemos cargar si nos colocamos de forma vertical. Al dirigir la mirada de forma natural hacia el frente, el cuello tampoco sufre cómo lo hace con las otras bicicletas estáticas. La bicicleta reclinable evita problemas de espalda mientras la usamos y después ya que podremos mantener la postura correcta durante toda la sesión gracias a su respaldo, y evitar colocarnos de forma incorrecta como hacemos a veces de forma involuntaria con las otras bicicletas.

Por otra parte, y gracias a la posición en la que estamos al usarla, cargaremos menos el abdomen, con lo que podremos expandir mejor los pulmones y por completo, en consecuencia, podremos respirar de manera más cómoda.

Otra ventaja a tener en cuenta, es que permiten trabajar el tren inferior, pero des de otra posición que en la que lo hacemos normalmente, por lo tanto, trabajaremos diferentes puntos de los músculos de las piernas que no trabajaríamos si no usáramos estas bicicletas estáticas inclinables. Entre otros, los músculos que nos permiten trabajar son: glúteos, cuádriceps, isquiotibiales, gemelos, tibias interior y abdomen.

La gravedad, al estar inclinados, no nos afectará por lo que sentiremos menos esa sensación de resistencia al pedalear y nos va a costar menos esfuerzo. Eso sí, será en función del grado de intensidad que hayamos elegido, ya que si elegimos mayor intensidad, tendremos que usar más fuerza al pedalear.

Una de las cosas más importantes a tener en cuenta, es que al tener un asiento más grande y más cómodo nos evitará tener dolor en el culo y en la pelvis después de usarla, así cómo inflamaciones  o forúnculos por ejemplo. Además, evita la presión que ejercen los sillines en la próstata a los hombres. Y resultan más cómodos para las mujeres, ya que para algunas el ir en bicicleta es insufrible.

Finalmente, cómo cuentan con varios programas que nos permitirán adaptar realizar ejercicios en función de los objetivos que tengamos y regularlos según la intensidad con la que deseamos trabajar.