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Disponibilidad : En stock
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Utilizada desde la Antigüedad por sus propiedades absorbentes y remineralizantes, la arcilla ocupa un lugar destacado en los protocolos modernos de fisioterapia.
En GirodMedical, la categoría Arcilla de cuidado para fisioterapia agrupa preparaciones listas para usar que facilitan el tratamiento de traumatismos leves, la reducción de edemas y la relajación muscular tras el esfuerzo. Rica en minerales, la arcilla verde o blanca actúa como un cataplasma: capta toxinas, favorece la microcirculación y aporta un efecto analgésico suave, sin necesidad de principios activos químicos agresivos.
Ya sea para desinflamar una articulación tras un esguince o para acelerar la reabsorción de un hematoma, la arcilla de cuidado se aplica en capa gruesa directamente sobre la piel, antes de fijarse con un vendaje o una banda de compresión. Su acción combinada de enfriamiento suave y drenaje la hace especialmente útil en la fase postraumática inmediata, pero también durante sesiones prolongadas de rehabilitación. Muchos fisioterapeutas la utilizan también en la preparación o recuperación deportiva: aplicada en los gemelos después de una maratón, limita las agujetas y favorece la flexibilidad de los tejidos.
Para un programa completo de cuidados tópicos, la arcilla puede combinarse con un gel de fisioterapia de efecto frío o calor: primero se aplica el cataplasma mineral para reducir la inflamación, luego se masajea la zona con un gel tonificante para estimular la circulación. Tras unos días, la transición hacia una crema de masaje de fisioterapia prolonga los beneficios aportando una fase de flexibilización más duradera, ideal para trabajar la movilidad articular. Algunos profesionales completan el tratamiento con un aceite de masaje fisioterapéutico, que restaura el film hidrolipídico de la piel y proporciona un momento de relajación al paciente.
En nuestra selección de arcillas de cuidado para fisioterapia, la marca Medicafarm destaca por la calidad cosmética y la pureza de sus arcillas listas para usar. Formuladas sin parabenos ni colorantes, sus pastas de arcilla conservan una textura suave, fácil de aplicar, y mantienen su eficacia incluso con uso diario en consulta. Los fisioterapeutas valoran especialmente su rápida adhesión: no gotea, se adhiere perfectamente a la piel y se elimina sin dejar residuos grasos, lo que simplifica la sesión y mejora la comodidad del paciente.
Aplique la arcilla en una capa de al menos un centímetro de grosor sobre la zona a tratar, cúbrala con una gasa húmeda y una venda ligera para mantener el cataplasma en su sitio durante entre treinta y sesenta minutos. Retírelo antes de que se seque por completo para evitar la deshidratación cutánea; un simple enjuague con agua tibia basta para eliminar los restos. Repita la operación hasta dos veces al día durante los tres primeros días tras el traumatismo y luego espacie las aplicaciones según la evolución del dolor.
Para ampliar sus conocimientos sobre los beneficios de la arcilla y descubrir otras técnicas de relajación tisular, ¡consulte nuestro artículo dedicado en el blog de GirodMedical!